Loca yo, loco tú... locos todos

martes, 30 de septiembre de 2008


En Urgencias la vida es muy movida... y también hay mucha movida. Da igual que sea privado o público el centro donde trabajes porque al final, la gente está pirada. Todos estamos pirados. Eso es así.

" Día A a las 14:30 h. Mujer de taitantos años (siempre diplomática) que viene directa desde radiología porque, al decirle que le iban a inyectar no sé qué, se puso a morir, o eso pretendía aparentar.
A su llegada a mis lares me dirijo a ponerle una vía. Erré al primer pinchazo (porque las venas no siempre tienen la delicadeza de estarse quietas, vaya), pero no llegó el segundo. La mujer fuera de sí se pone a llorar incontroladamente. Y, seguidamente, a gritar cual cerdo en el matadero.

- ¡Tú tienes la culpa de lo que me pasa! ¡Si me muero, que te pese en la conciencia!
- Pero, señora, si sólo la he...
- ¡Toda la culpa es tuya! ¡Si me hubieras hecho caso! ¡Así se muere la gente! ¡Indecentes, que sois unos ladrones, cerdos!
- Señora, cálmese, por favor se lo pido.
- ¡No me voy a calmar! ¡No me quiero calmar! ¡Me quiero morir, morir! ¡No me quiero morir!
- Bueno, ¿en qué quedamos? ¿Se quiere o no se quiere morir?
- ¡Toda la culpa es tuya!

En fin."

No me arreó porque era una tirillas al fin y al cabo, pero con un poco de terapia de bolsa (que no le dí yo porque yo la terapia que hubiera usado hubiera sido la del galletón), la mujer pareció volver en sí desde su forma de posesión satánica y largarse tan pronto se pudo poner de pie.

Un nuevo lugar



Buenas madrugadas:

Esta es la primera actualización de este nuevo espacio creado por (y para) aquellas personas olvidadas de la mano del consumidor que nos dedicamos a la salud.

Aquí daré rienda suelta (y cogida, a veces) a aquellos sucesos que me pasan en mi trabajo que, créanme son muchos y muy variados.

Por cierto, la calavera no pretende ser ningún tipo de puntualización ni nada por el estilo. Simplemente me gustó el conjunto.

Volveré con historias!!